Con un lleno total, la plaza de toros Mérida se vistió de blanco para festejar su aniversario 91 con un gran cartel presentado ayer domingo 26 de enero con la cuarta corrida de la temporada 2019-2020, la cual resultó con el triunfo de Andy Cartagena al cortarle dos orejas a su segundo toro, una gran ovación y reconocimiento para Uriel Moreno «El Zapata» tras demostrar su valentía como torero, y un gran sabor de boca que dejó Leo Valadez con una buena faena al mejor toro de José Julián Llaguno, ganadería encargada de los astados de la tarde.
Sin duda, la noche fue para «El Zapata». Con su segundo de la tarde no buscó mucho con el capote al sentir poca transmisión del toro y en su más destacada y reconocida labor, las banderillas, tomó los tres pares de un jalón pero al clavar el primero de violín, el pitón le alcanzó una pierna en la salida mandando al maestro por los aires para recibir una revolcada sentida por toda la Plaza Mérida. El resultado fue un golpe y varios orificios en la parte inferior del traje, muy significantes para la afición pero «El Zapata» sacó su calidad de torero para ponerse de pie y pedir continuar con el tercio ante un público preocupado que entre bullas pedía que lo cediera a los subalternos.
«El Zapata» continuó, convalenciendo, un poco perdido en la mirada a causa del dolor y el susto, pero con mucha seriedad volvió a enfrentar a «Escritor» de 520kg, a quien solo le puso una del segundo par. Aún con sed de triunfo, repitió la suerte del violín para terminar el tercio convirtiendo los tendidos, de aquel prolongado suspiro, en un sonar repleto a la voz de «torero, torero», con todos de pie y con aplausos.
Valiente, con calma y temple, prosiguió con la muleta ante el toro que también lucía aturdido tras la embestida al matador. Con recorridos cortos pero noble, «Escritor» se dispuso a ir por la muleta con pena y únicamente cuando le tentaban de cerca, y esa fue la clave para mantener al público atento y entre suspiros admirando la labor del torero mexicano quien se paró tan cerca entre los dos pitones retando al toro y a la muerte antes de tirar uno que otro pase como pudo y le permitió aquel que tenía en frente y con el que había hecho sinápsis.
Sin fortuna falló la primera estocada y a la segunda consiguió vencer lentamente.
La respuesta de la afición de la plaza, digna, exigente pero sabía para reconocer y agradecer el valor de jugarse la vida en el ruedo, le pidió un premio para el matador con todo el tendido con pañuelos blancos arriba, a gritos primero y después con chiflidos y bullas, sin embargo, el juez no cedió ante tan tardado lapso de euforia y «El Zapata» salió con las manos vacías, de pie hacia la enfermería para luego ser trasladado a la Clínica Mérida para ser atendido pero antes, una vuelta al ruedo no fue suficiente para que el público terminara de agradecer, aún de pie y con palmas, ya que el matador completó dos vueltas para despedirse en el centro del ruedo de la plaza que festejaba 91 años desde que Armillita y Luis Freg inauguraron una tarde como hoy 27 de enero, con tendidos llenos de blanco como ayer.
Andy Cartagena vistió muy bien a su primer astado que, a pesar de salir con mucha intensidad de toriles y solo recibir un rejón de castigo, bajó el ritmo para el resto de la faena. El español demostró su experiencia como caballista haciendo lucir a «Pinto», un equino muy bien domado con el que emocionó desde temprano a la afición taurina de Yucatán en el tercio de las banderillas. Ya con el toro con pocas embestidas, el rejoneador se tiró a matar fallando en su primer intento perdiendo el premio.
Cartagena triunfó con una tremenda estocada al cuarto de la tarde, a quien le dio inicio con un solo rejón de castigo para servir un segundo tercio más breve que con su primer astado. De nueva cuenta «Pinto» deleitó con majuestudosa demostración de gallardía frente al toro para ganarse las palmas. La estocada fue fulminante para un astado ya cansado tras ofrecer buenos recorridos ante las faenas de la cuadra de caballos de Cartagena.
El toro cayó tan rápido como el público sacó los pañuelos blancos para pedir uno por uno los apéndices que recibió el rejoneador, únicas en la fiesta de aniversario.
Leo Valadez se paró serio con el capote ante el tercero, «Rebocero», un toro de 490kg y el mejor de los que presentó la ganadería José Julián Llaguno. Después de la suerte de las baras los subalternos tomaron las banderillas, pero el público exigió al joven matador y él concedió el tercio aceptando el duelo y ejecuntando de buena forma con un segundo para con una vuelta al frente del toro antes de clavar y un tercero de violín.
Con la muleta dio una muestra de porqué es una promesa para el toreo mexicano, con varias tandas de pases a un toro noble y entendido con el joven matador, permitió gozar de una gran faena.
El toro iba perdiendo fuerza poco a poco y Valadez se precipitó un poco a tirarse a matar y salió sin suerte para terminar con el descabello quedando corto para cortar un trofeo en su mejor actuación de la tarde.
La empresa Toros Yucatán dio a conocer el cartel para la quinta corrida de la temporada, la cual presentará un mano a mano entre José Mauricio y Joselito Adame para el 16 de febrero.
Por: Ignacio Silveira – Universo Deportivo