Dick Pound, el miembro del Comité Olímpico Internacional que más años de servicio tiene, calculó que existe una ventana de tres meses para decidir la suerte de los Juegos Olímpicos de Tokio, amenazados por la vertiginosa propagación del virus del coronavirus que surgió en China.
En una entrevista exclusiva con The Associated Press, Pound no se expresó alarmista. Pero habló con franqueza sobre los riesgos que afrontan los Juegos, a inaugurarse el 24 de julio.
Pound ha formado parte del COI desde 1978, 13 años más que el actual presidente Thomas Bach.
“Tenemos como dos meses para tomar la decisión”, dijo Pound, dando a entender que se puede esperar hasta fines de mayo y confiar que el virus está bajo control.
“Faltan muchas cosas en cuanto a seguridad, suministros de comida, la Villa Olímpica, los hoteles. El personal de los medios debe estar ahí para armar los estudios de televisión”. Y si se llega a un punto que no es posible, Pound conjeturó que entonces “hay que considerar una cancelación”. «Esta es una nueva guerra y hay que lucharla”, añadió.
“Alrededor de esa fecha, diría que tendremos que preguntarnos: “¿Esto está bajo suficiente control para viajar con confianza a Tokio o no?”
“Mover la sede es difícil porque son pocos los lugares en el mundo que podrán tener las instalaciones disponibles con tan poco tiempo de preparación”, dijo.
Shaun Bailey, candidato a la alcaldía de Londres, sugirió a la capital británica como una alternativa. La gobernadora de Tokio tildó de inapropiada esa idea, por usar el virus con fines electorales. Pound subrayó que el mundo no estaría de acuerdo en dispersar las competencias por diversas partes.
“Eso no serían unos Juegos Olímpicos. Acabas con una serie de campeonatos mundiales”, afirmó. También destacó que sería difícil repartir todas las disciplinas en un periodo de 17 días con apenas unos meses de anticipación.
¿Y qué tal demorarlos un año, pero quedándose en Tokio? Japón, según cifras oficiales, ha invertido 12.600 millones de dólares en la organización de los Juegos, pero la contraloría general ha dicho que el país se ha gastado el doble.
“Habría que preguntarse si se puede mantener la burbuja durante un año extra”, dijo Pound. “Y entonces hay que tratar de encajar todo esto en el calendario deportivo mundial”. Pound dijo que el COI ha preparado un “fondo de emergencia” para tales circunstancias, del que se dice se aproxima a los 1.000 millones de dólares.
Ello ayudaría a las federaciones deportivas internacionales que dependen de los aportes financieros del COI para subsistir.
El futuro de los Juegos de Tokio, según Pound, está fuera del control del COI y depende del control del virus.
Universo Deportivo / Fuente: AP